California Premium Wines. Gallo Winery, La Madrileña y Vino Paraíso nos convocaron para vivir una experiencia eno-gastronómica con el Chef Israel Aretxiga y la Sommelier Gloria Lescieur para conocer 6 vinos de California que forman parte del Programa California 90 pts Premium Wines.
Esta cena maridaje nos permitió adentrarnos al mundo de los vinos californianos los cuales, en los últimos años, han adquirido gran importancia tanto a nivel nacional como internacional. Como dato de partida, resaltar que California representa el 90% de la producción de vinos de todo EUA.
Nos dieron la bienvenida, a las instalaciones de Mabe, con un Lamarca Prosecco brut
100% uva Glera de Veneto, Italia. Un vino súper frutal, mineral y fresco que nos sirvió como aperitivo para iniciar con la experiencia.
Lo maravilloso de esta experiencia fue que, además de degustar una gran gama de buenos vinos, nos sorprendieron con la noticia de que cocinaríamos con el Chef Israle Aretxiga (Restaurante Alaia) los platos que posteriormente saborearíamos.
Ya cuando tomamos nuestros lugares en la mesa la Sommelier Gloria Lescieur comenzó nuestro paseo por estos increíbles vinos.
Esta noche probamos 6 vinos de 3 bodegas diferentes, incluidos en el Programa California 90 ptos Premium Wines, los cuales reflejan el extraordinario suelo de la región. Tanto es así, que debido a su calidad han sido reconocidos por el crítico de vinos James Suckling con puntajes que rebasan los 90 puntos de la “Escala de los 100 puntos”.
Como entrada tuvimos un tiradito de Robalo con forvm de chardonnay, hinojo y manzana impregnada en vainilla. Un platillo muy fresco que fue perfecto con el Ghost Pines Chardonnay, Monterey, Napa & Sonoma County elaborado con uvas de los condados de Sonoma, Napa y Monterey, con aromas a especies (canela, jengibre, vainilla) manzanas horneadas, caramelo, galletas o pan francés y sabores de manzana horneadas, pera y crema de limón, acentuados por un elegante acabado de vainilla dulce, con acides media, fresco y permanente.
El primer plato fuerte que probamos fue un risotto de anguila ahumada espolvorado en mesa con queso parmesano y almendra, maridado con Ghost Pines Zinfandel, San Joaquin, Sonoma & Lake County, con una uva icono de California, muy expresiva, con muchos arándanos, frambuesas, pimienta, clavo y roble tostado, así como con mucho tanino y un poco de acidez. Un vino muy expresivo. Fue muy interesante este maridaje, ya que al mezclarlo con el plato se exaltaba el sabor a anguila y el plato se volvía completamente balanceado.
Como tercer tiempo, llegó a la mesa una parrilla individual con carbón encendido, en donde se terminó de asar un pescado Escolar de Ensenada acompañado de hongos morilla, mantequilla especiada y complementado con un tazo lleno de espuma de hongos morillas para utilizarla al gusto. Éste fue, de los platos fuertes, el que me dejo encantada. Fue acompañado con un Ghost Pines Cabernet Sauvignon, Napa, Sonoma & Lake County, con uvas de los condados de Sonoma y Napa, es un vino intenso y concentrado con notas de mora y cereza negra.
Seguimos con un clásico de la cocina, una codorniz con hongos botones al ajillo y reducción de vinagreta de jerez, junto con un vino MacMurray Estate Vineyards, Pinot Noir, Central Coast, elaborado en el corazón del Valle del Río Ruso y la Costa Central de California, dos de las regiones más buscadas para el Pinot Noir de California. Este vino pasó por fermentación maloláctica y fue añejado en sus lías* por menos de 9 meses en roble francés, por lo que desarrollo suaves y sedosas notas a frutos negros, zarzamora, blueberry y pétalos de violeta.
Como último plato probamos un exuberante Prok belly a la plancha, con una salsa de cacao y escalonias confitadas, se hizo una relación con un vino Louis M Martini, Cabernet Sauvignon, Napa Valley, este refleja lo mejor del Napa y Sonoma, con sabores a moras y arándanos.
Para el Postre, un fondante de queso Manchego, Cheddar y Roquefort y composta de higo. Este fue espectacular, además de que soy amante del queso debo confesar que nunca me había tocado probar un postre que contuviera queso azul…. y me superó. Adicional, este postre tuvo el toque magnífico de estar acompañado por un Louis M Martini, Cabernet Sauvignon, Sonoma County, este vino refleja lo mejor del Valle de Dry Creek, estrecho y cálido, y el Valle de Alexander, presentando sabores concentrados que incluyen bayas silvestres, ciruelas, regaliz y moca.
Una noche que de solo recordarla me hace salivar.
* Las lías son la materia sólida que queda en un depósito o barrica después de la fermentación, formadas por las levaduras muertas y otra serie de sustancias procedentes de la uva.
Para todo bueno sibarita y foodie,revista gastronómica.
Texto y Fotografía: Alejandra Alva (Alursita)
