El pasado mes de febrero, asistí a la “Cena italiana” en el restaurante Cipriani Masaryk, evento que forma parte del proyecto “True Italian Taste» (verdadero sabor italiano). Se trata de una iniciativa financiada por la Secretaría de Desarrollo Económico de Italia, en colaboración con las Cámaras italianas de comercio en el extranjero, para promover y salvaguardar productos agroalimentarios italianos genuinos, así como la auténtica gastronomía italiana en México.
El proyecto ofrece seminarios en Italia, tours educativos, una serie de actividades de capacitación, clases magistrales y eventos que promocionan auténticos productos italianos en nuestro país.
Ir al restaurante Cipriani es como viajar en el tiempo, se podría decir que es un clásico italiano, un lugar con mucha historia. El concepto nació en 1931 en Venecia como Harry´s Bar, pero debido a la fama de su propietario su nombre se utilizó para los demás restaurantes que abrió. Y es que, su dueño, Giuseppe Cipriani, inventó el carpaccio de res en el año 1950, cuyo nombre es en honor al artista del renacimiento Vittore Carpaccio. La historia cuenta que Giuseppe inventó este tipo de corte para la condesa Amalia Nani Monicego, ya que a la mujer le habían prohibido comer carne cocinada, pero en ningún caso la encontraba apetecible cruda, por lo que este cocinero creó un plato de carne de res, finamente cortado y aderezado con una salsa llamada universal (mayonesa, salsa inglesa y mostaza) .
Otra de las invenciones culinaria de Cipriani fue el cóctel Bellini, cuyo nombre en esta ocasión, fue elegido por el color rosado de este coctel, ya que le recordaba a los colores de la piel de los santos que pintaba el artista veneciano del siglo XV, Giovanni Bellini. Este fresco coctel consiste en un puré de durazno blanco y Prosecco.
Por supuesto estas dos maravillosas invenciones estuvieron presentes en mi mesa esta noche y las disfrute a lo grande.
Además, degusté el platillo más vendido en Cipriani: “Tagliolini Verdi Cipriani con prosciutto cotto”, el tagliolini está elaborado con espinaca, salteado con jamón cocido y bañado con bechamel y queso parmesano añejado de 24 meses, todo es gratinado en el horno antes de ser presentado al comensal, definitivamente este fue mi platillo favorito de la noche, ya que su sabor fue completamente balanceado y el retrogusto del añejado del queso fue fabuloso.
De postre tuve la suerte de que me sirvieran el pastel merengue vainilla, me declaro fan del merengue, principalmente flameado y horneado. Este divino pastel, aunque sencillo, estaba compuesto por capas de biscocho y crema pastelera de vainilla, todo recubierto de un merengue cítrico flameado, creando una exquisitez.
Definitivamente estos tres platillos son los más vendidos en los más de 30 restaurantes Cipriani en todo el mundo, después de esta noche entendí perfectamente porque lo son.
En resumen, fue una linda velada acompañada de excelente compañía y ricos platillos, que me trasladaron al corazón de Venecia.
Dirección: Av. Pdte. Masaryk 311, Polanco, Polanco IV Secc. Teléfono de Cipriani:55 8526 1595
Para todo un buen foodiecdmx
Texto y fotografía: Alejandra Alva (Alursita)
