Aquí todos los detalles de lo que vivimos en la experiencia de la cena maridaje de Johnnie Walker en la Mansión, todo un deleite de sabores acompañado con conocimiento del divino whisky.
Les voy a contar una de las tendencias que me estoy encontrando cada vez más en nuestra Ciudad de México, y es que, prestigiosos restaurantes en donde todos disfrutamos de su magnífica comida, se están reinventarse para ofrecer una oferta gastronómica más completa a sus clientes, incluyendo en sus cartas las llamadas “experiencias”
Es el caso de La Mansión, que nos ofrece con la modalidad de cenas maridaje.
En esta ocasión me toco de la mano de Christopher Bravo experto sommelier de Whisky, el cual nos introdujo al mundo de Johnnie Walker.
Esta noche la cata fue muy sensorial y didáctica. Nos relataron el origen, los diferentes tipos, denominaciones de origen, componentes e historias del whisky.
Mi noche, además de ilustrativa, fue divertidísima. Si como de clases de físicas se tratase, me instalaron un verdadero laboratorio en frente de mi lugar. Incluía, pequeños matraces, maderos de las diferentes variedades que se utilizan en los barriles y una selección de los diversos tipos de destilados que manejan. Tan abrumado despliegue para permitirte lograr tu whisky personalizado, haciendote sentir todo un experto mezclando algunos mililitros de ahumado con unos cuantos de afrutados.
Creación de whisky
Tras nuestros experimentos, en mi caso me auto elaboré un whisky con tonalidades suaves y ligeras al paladar, nos ofrecieron una cena maridaje que sorprende, ya que cada platillo tuvo concordancia con una etiqueta diferente, de menor a mayor edad. A pesar de mi incredibilidad me sorprendió la perfecta armonía que se consiguió con cada combinación elegida.
Como primer plato me presentaron una ensalada Wedge, compuesta de un corazón de lechuga iceberg con aderezo de queso azul, nuez y tocino, acompañada de black label , una mezcla de whiskies de mínimo 12 años de antigüedad.
En segundo tiempo degusté uno de los cortes especiales de la casa, un vacío, con una suavidad y jugosidad inigualable, acompañado con Green label, creado con whiskies de mínimo 15 años.
Y para el gran cierre, un pastel de chocolate obscuro acompañado de Gold Label Reserve de perfil cremoso y notas de miel, una de las mejores botellas de la reserva.
Todos estos platos puedes encontrarlos comúnmente en la carta al igual que las etiquetas mencionadas.
Sin duda es una experiencia que bien vale la pena y el costo, definitivamente, es equitativo a lo que te ofrecen, consulta la página http://www.lamansion.com.mx/index.html#menu aquí podrás encontrar las catas que ofrecen a lo largo del mes , precios y ubicaciones.
La comida es únicamente el pretexto, vive experiencias, La Mansión.
Para todo buen foodie
Texto y fotografía: Jimena Olvera
